El amor nos inspira y nos motiva, pero también puede ser fuente de sufrimiento y frustración. Amar y ser amado es una necesidad vital común. La angustia que produce en algunas personas el hecho de no conseguir satisfacer sus expectativas de amor ideal son un motivo frecuente de consulta.
EL AMOR NEURÓTICO 
Según el psicólogo Albert Ellis, el creador de la terapia racional emotivo-conductual, la mayor parte de las alteraciones humanas se derivan de nuestra tendencia a demandar. Las personas que aman neuróticamente tienen unas exigencias y unas demandas muy altas acerca de su pareja ideal: que sea atractiva, inteligente, que viva cerca, compartir valores y metas, que sea buena en la cama, que me ame de forma devota y duradera, etc.…
Cuando estas demandas no se cumplen, se convierten en personas inseguras, ansiosas o celosas por no ser amadas por quienes desean. Este comportamiento genera un autosabotaje, ya que al final se convierten en alguien complicado de amar, debido a que dirigen sus emociones negativas hacia los demás.
El problema no radica en tener deseos o propósitos sobre el amor, sino que convertimos estos deseos en necesidades imperativas que “tienen que ser así”, de lo contrario causan mucho dolor.
Amarse a sí mismo es el comienzo de un idilio que durará eternamente.
Oscar Wilde
¿POR QUÉ IDEALIZAMOS?
Razones por las que tendemos a idealizar al otro:
♦ Percepción errónea: a veces se perciben en el otro rasgos o características muy notables cuando en realidad son bastante comunes, o incluso cuando ni siquiera existen. Podemos pensar que necesitamos estar con alguien muy interesante y percibir que la otra persona lo es sólo para autoconvencernos.
♦ Fijación: en este caso las personas continuamente se enamoran o le atraen personas que poseen rasgos similares a la de la persona original de la cual se enamoraron (pelo, labios, ojos, inteligencia…).
♦ Identificación mágica: cuando una persona necesita desesperadamente poseer ciertos rasgos (ser atractivo, tener alguna habilidad …) y se enamora de personas que poseen estos rasgos, creyendo que puede llegar a tenerlos si logra que la otra persona le ame.
♦ Narcisismo: cuando realmente te gustan algunas de tus propias cualidades, y solo te enamoras de alguien que también las tenga, sin importar las otras características de la persona.
♦ Hostilidad: cuando una persona odia a sus padres o a otras figuras de autoridad y, de manera consciente o inconsciente, se encapricha de personas que poseen los rasgos que estas personas odiarían.
♦ Seguridad: en este caso la persona no tolera ninguna forma de rechazo porque cree que debe ser amado de forma total y eterna. Por tanto, busca parejas que con toda probabilidad le ofrezcan seguridad y adoración eterna.
♦ Ilusiones románticas: la creencia de que el verdadero amor dura para siempre empuja a la persona a buscar a alguien que comparta las mismas ilusiones románticas y le jure devoción eterna.
♦ Necesidades de protección: cuando la persona cree que no se puede valer por sí misma en el mundo, tiende a encariñarse de aquellos que le cuidarán y le facilitarán las cosas el resto de su vida.
CONSECUENCIAS DE IDEALIZAR
Debido a que es bastante improbable que alguien se ajuste a tan altas expectativas, al menos a largo plazo, la personas que aman neuróticamente experimentarán sentimientos tales como:
♦ Ansiedad: hay una continua preocupación sobre si encontrará a la pareja perfecta y si ésta le querrá siempre de la manera en que le exige que lo haga.
♦ Celos: constantemente hay un temor desmesurado por si la pareja se pudiera interesar por otros amantes potenciales. Comienzan las conductas de espionaje, acoso y las ideas paranoicas de que su pareja ya no le ama y que se ve con otro/a.
 Enamorada
Gracias Marta por el artículo, he sufrido mucho durante el último año por amor, pensaba que era mi amor ideal, y ahora veo que era un amor más neurótico, como dices en el artículo. Gracias, has ganado una seguidora. Gracias de verdad.
Sexciencia.com - La ciencia de la Sexología 2019-10-13T22:21:37+02:00 Aurora https://www.sexciencia.com/testimonials/enamorada/ 1
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♦ Depresión: el amante piensa que su pareja no le ama como el quiere, que nadie lo hará y que nunca tendrá obtendrá placer de la vida.
♦ Inercia: los fracasos amorosos llevan a la persona a rendirse y a desistir, en vez de intentar convenir y desarrollar el tipo de relación que piensa que debería tener.
♦ Hostilidad: cuando desprecias a la otra persona porque crees que es terriblemente injusto que no te ame como tú quieres.
♦ Ausencia de valor: existe un desprecio hacia uno mismo por la creencia de que no te aman porque posees rasgos despreciables y que, por tanto, no lo mereces.
♦ Erotomanía: cuando una persona se da cuenta de que la persona a quien ama no le quiere, e incluso le detesta, prefiere negar esta evidencia y creer que en realidad la otra persona está locamente enamorada.
Cuando una persona tiene una larga lista de fracasos amorosos o siente que sus expectativas de amor no están siendo alcanzadas, es normal que se produzcan pensamientos y sentimientos de tristeza o frustración. Aceptar esos pensamientos racionales pueden hacerte sentir mal, pero no te sitúan en una posición de derrota. El problema viene cuando se hace una interpretación irracional (“nunca conseguiré una pareja estable y por tanto no seré feliz jamás”) de la cual no se tiene certeza absoluta.
Por tanto, en este tipo de casos se deben trabajar en psicoterapia los pensamientos irracionales y las creencias ilógicas acerca de conceptos como el amor, el sentimiento de justicia y el autoconcepto. La educación emocional es básica para poder trabajar la tolerancia a la frustración, la autoaceptación y las dificultades en general que la vida nos presenta.
